El renting (alquiler financiero) no inmoviliza los recursos de la empresa en bienes que corren el riesgo de depreciarse rápidamente. Esto permite disponer a la empresa de mayor liquidez y ahorrar recursos. Se puede decir además que el contrato de alquiler mejora los ratios de endeudamiento, es de fácil contabilidad y gestión, el gasto es controlado, transmite imagen y seguridad.
A continuación explicamos algunas de las ventajas del renting:
1. La cuota del renting se contabiliza directamente como un gasto corriente, evitando diversos asientos contables (activar los bienes, registrar el endeudamiento, contabilizar las amortizaciones…). Si no fuera renting, la sociedad adquiriría un terminal, un bien de inversión, que se amortizaría un 12% anual, es decir, suponiendo que la instalación completa fueran 1.000 euros, tan solo se podría deducir como gasto 120 euros al año hasta la amortización total del bien. A diferencia del renting, que todo se considera gasto.
2. Es decir, para las empresas y los profesionales liberales cuyo bien esté destinado a la actividad profesional, la cuota de renting es un gasto deducible hasta su totalidad.
3. Integra varias cosas en un pago mensual, integra los diferentes servicios que de otra forma deberían contratarse por separado, por ejemplo, tienes el alquiler del bien, el mantenimiento, el seguro del bien… todo incluido en una cuota. Las empresas pagan mensualmente una cómoda cuota, y si hubiera alguna reparación importante, estaría incluida en la cuota.
4. Es decir, la sociedad tiene conocimiento, a priori, de todos los costes del renting (facilita la asignación de un presupuesto anual fijo). De esta manera las empresas pueden hacer una planificación financiera más precisa, porque saben que las cuotas mensuales serán las mismas, es decir, el gasto de alquiler es el mismo cada mes, y no habrá ningún gasto extraordinario por alguna reparación que pudiera aparecer y que no estuviera planificada.
5. Permite la utilización del bien sin tener que realizar desembolsos por su compra.
6. No se computa como endeudamiento y, por tanto, no reduce la capacidad de crédito de la sociedad (lo que permite utilizar este recurso en otros casos). En el renting la sociedad no debe dinero a nadie, tan solo paga mensualmente las cuotas de alquiler.
7. Asimismo, el IVA de la cuota es compensable hasta el total.
8. Reduce los costes internos y el tiempo de gestión de los bienes (negociación de compra, contratación del seguro, gestión del mantenimiento, resolución de incidencias, venta…) cediéndolo a nuestros especialistas de las telecomunicaciones.
9. Elimina la pérdida de valor en la venta del bien usado, en caso de que se hubiera adquirido el bien y no hubiera sido un Renting.
10. Permite disponer del bien en condiciones de uso perfectas, sin coste adicional, lo que proporciona la máxima seguridad y transmite la mejor imagen. Los rentings duran 4, 5 años… en función del contrato del mismo, y al finalizar el renting, se cambia el terminal por uno más nuevo o más moderno (puesto que las tecnologías suelen ir a más), de esta manera, la sociedad se garantiza que pagando una cuota mensual, al cabo de unos años, seguirá estando al día en tecnología y no tendrá que hacer otra inversión para actualizar o renovar el equipo.
En función del coste de los equipos, en el momento del cambio, habrá que hacer un pago a cuenta extra o no… esto varía en función de la modalidad de contrato elegida.
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